Paraguay se posiciona una vez más en el escenario internacional gracias al talento y la innovación de sus jóvenes. Gabriel Ortiz, estudiante de la Universidad Politécnica Taiwán-Paraguay, representó al país en el prestigioso 2024 Silicon Valley Incubation Program, donde presentó junto a su equipo un proyecto innovador enfocado en la sostenibilidad ambiental. Ortiz compartió detalles de esta experiencia en el programa Tribuna, emitido por Paraguay TV.
El joven describió a Silicon Valley como «el epicentro de la innovación mundial, hogar de startups y empresas de tecnología como Apple y Google». Su participación en el programa fue posible gracias a un proyecto extracurricular liderado por un profesor de comercio digital en Taiwán, quien los guió a lo largo del proceso competitivo.
El proyecto, denominado CO2, es una aplicación diseñada para empoderar a las personas en la lucha contra el cambio climático. Su objetivo principal es medir la huella de carbono individual y recompensar a los usuarios que logren reducirla, ofreciendo incentivos como descuentos en supermercados, marcas de ropa sustentables y transporte ecológico.
Innovación centrada en el usuario
La aplicación se enfoca en tres áreas principales:
Alimentos: Evalúa las emisiones generadas durante la producción de los productos que se adquieren en supermercados, incentivando a los consumidores a elegir opciones más sostenibles.
Transporte: Promueve el uso de vehículos eléctricos, como los servicios de Uber Green disponibles en Taiwán, aún no implementados en Paraguay.
Ropa: Impulsa la compra de productos de marcas con líneas sustentables, como Nike y Patagonia.
Ortiz destacó que el proyecto se basa en parámetros establecidos por regulaciones en Taiwán, donde las empresas ya reportan sus emisiones. Esta información se almacena en una base de datos que permite calcular y comparar las emisiones de los productos, ofreciendo un sistema de puntos para los usuarios de la aplicación.
Paraguay y el potencial de la sostenibilidad
El estudiante reconoció los desafíos que implica implementar un proyecto de esta naturaleza en Paraguay. «Aún no contamos con regulaciones específicas que obliguen a las empresas a medir y reportar sus emisiones. Sin embargo, creo que esto representa una gran oportunidad para nuestro país», señaló.
Ortiz subrayó el potencial que tiene Paraguay para adoptar estas iniciativas, destacando la creciente importancia del mercado de créditos de carbono. Este sistema permite a las empresas no solo reducir sus emisiones, sino también obtener ingresos al comercializar créditos derivados de estas reducciones. «Es una apertura hacia un nuevo mercado que puede beneficiar tanto al medio ambiente como a la economía», aseguró.
Más allá de la tecnología: una experiencia transformadora
Más allá del desarrollo técnico, Ortiz describió la experiencia de participar en Silicon Valley como transformadora. «Estando ahí, uno ya se queda con la idea de cómo realmente funciona en ese ambiente, de lo que serían los startups y los emprendedores en sí, como también la importancia de la cultura del país donde querés lanzar tu idea, los estudios de mercado y las investigaciones que habrían que hacer», comentó.
El joven enfatizó la importancia de pensar globalmente y adaptar las ideas a las necesidades locales. «Estamos pensando en cómo adecuarnos para poder desarrollar un proyecto así en Paraguay, y que después se vaya expandiendo por América Latina. Porque la cultura es algo importante, y acá somos muy diferentes».
Ortiz expresó su entusiasmo por el futuro de su proyecto y el papel que Paraguay puede desempeñar en el ámbito global. «Este tipo de iniciativas muestran que en Paraguay tenemos talento y capacidad para competir en la arena internacional. A través de estas experiencias, estamos demostrando que podemos ser parte del cambio hacia un mundo más sustentable», concluyó.
La participación de Gabriel Ortiz en el Silicon Valley Incubation Program representa, más allá de un logro personal, un testimonio del potencial de los jóvenes paraguayos para llevar adelante ideas innovadoras que conectan tecnología, sostenibilidad y desarrollo. Este hito marca un paso más hacia un Paraguay que apuesta por la innovación como motor de progreso.
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